viernes, 28 de diciembre de 2012

quieta


mariposeaba de un lugar a otro
 a veces danzaba
otras tantas corría

pero de prisa trajinaba
con los ojos abiertos
olfateando por las esquinas

desesperada y sin sombra
buscaba    
                          buscaba

un día se cansó
se sentó en una silla del parque
el de la esquina

unas pisadas se acercaron a ella
¿por qué corrías tanto? preguntó él
¡quédate quieta, que te voy a querer!


1 comentario:

Alberto Proset (Ojodegato) dijo...

Algo buscaba ella, que no dejaba que la encontrasen.
Suerte con la carrera, estaré esperando para coger el relevo.
Un saludo.