mariposeaba de un lugar a
otro
a veces danzaba
otras tantas corría
pero de prisa trajinaba
con los ojos abiertos
olfateando por las esquinas
desesperada y sin sombra
buscaba
buscaba
un día se cansó
se sentó en una silla del
parque
el de la esquina
unas pisadas se acercaron a
ella
— ¿por qué corrías tanto? — preguntó él
¡quédate quieta, que te voy
a querer!
1 comentario:
Algo buscaba ella, que no dejaba que la encontrasen.
Suerte con la carrera, estaré esperando para coger el relevo.
Un saludo.
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